Y si nunca terminan de romperse
los elásticos de piel
que te clavan al muro sigues
tirando y lo demás
ya sabes
se agrieta
y repiquetea
y si otra vez
te desertaste
la cabeza hincada en los hombros
y bajando
plomo tragado contenido y si no
se te renueva el aire y te quedas anclada
en el empeño y aun así
no te muere la fragilidad
hasta que llegue el día
en que
te hayas
muerto
tú,
qué esperabas.
2 comentarios:
El/la interlocutor/a podría responderte: sólo esperaba que lo entendieras.
Un gusto oírte.
No sabemos nunca qué es lo que esperamos cuando las cosas suceden de un modo imprevisto.
Sólo sabemos que esperamos.
Que no es poco.
Besos.
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