lunes, 9 de junio de 2008


Nada

absolutamente nada

pero al menos la tarde
o la lluvia
o por ejemplo tú


o nada ni estas líneas
que no me igualan
los huesos
ni me duermen
por mi nombre ni me arrancan
de estas teclas ni pueden dejarme

atrás

contigo

ni encalar

las paredes pintadas del tiempo
para que no dijeran nada

nada

ni siquiera otro poema

nada

menos la vida desnuda


escapándose de ti
tú piel de letras heridas
de plástico en los dedos y ya no

me quede

nada.