sábado, 10 de enero de 2009

Tres

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas
compañero del alma, tan temprano.

Miguel Hernández,
Elegía a Ramón Sijé.

Porque tengo huesos y sed
y te debo y me debes cosas
que no existen
ni tienen latido.

Porque los años no curan los versos
los enredan
los inclinan hacia la voz
que guardas en las cenizas sobre la tierra
un árbol
que esconde su piel de gallina
y no se aparta de ti
ni de aquel hortelano
que llora
todavía.

Porque hay hombres que anidan las venas.
Que no se los lleva el aire.