martes, 3 de febrero de 2009

Digamos, por ejemplo
que la noche es una insignia desahuciada
que las paredes retumban
que la sed
no se te enjuaga del pecho
y en ocasiones
lo nubla y pongamos
que tu boca diluvia
pero no siempre
que mi piel es un infierno de espinas
o que la tarde olvidó
partir
o en todo caso
pongamos
cada costra herida sótano
cada animal crecido o danza
tal vez
si no lo digo.


Pongamos que no es necesario.